lunes, 9 de diciembre de 2019

La importancia de enseñar canto en las escuelas

A medida que los niños van avanzando de grado, la música va perdiendo importancia en su educación. Si pensamos en los niños más pequeños que ingresan al sistema escolar, los primeros años todo es arte, dibujo y música, y de repente hay un quiebre, en el que muchas veces prácticamente desaparece el lado artístico de los niños.

Si deseamos individuos que desarrollen un pensamiento crítico y creativo a la vez, y pretendemos que la escuela sea inclusiva, disfrutable y que ponga en contacto al niño con elementos de la cultura diversos, sin dudas el canto es una herramienta potentísima.

Innumerables investigaciones científicas ya han demostrado los beneficios de la educación musical en los estudiantes, que denotan la importancia de incluirla de mayor manera en la escolaridad, para una educación que sea realmente integral, que tenga en cuenta las inteligencias múltiples de las que habla Gardner y amplíe el abanico cultural de cada niño, que muchas veces simplemente está bombardeado por la cultura hegemónica del momento y desconoce su propia cultura.

La importancia de enseñar canto en las escuelas

10 beneficios de la educación musical

1. Tasas de graduación más altas. Según varios estudios alrededor del mundo, las escuelas con programas de música tienen tasas de graduación más altas y mejor tasa de asistencia en comparación con las escuelas sin educación musical.

2. Puntajes mejorados en las pruebas. Los estudios han demostrado que los estudiantes que participan en un programa de educación musical de alta calidad en la escuela obtienen mejores resultados en las pruebas de coeficiente intelectual que los estudiantes que no participan en la música. Un estudio publicado en 2007 por Christopher Johnson, profesor de educación musical y musicoterapia en la Universidad de Kansas, reveló que los estudiantes en las escuelas primarias con programas superiores de educación musical obtuvieron alrededor de un 22% más en lengua y un 20% más en matemáticas puntajes en pruebas estandarizadas, en comparación con las escuelas con programas de música de baja calidad.

3. Hacer que el cerebro trabaje más duro. Siguiendo con el punto anterior, quizás una razón por la que los resultados son tan diferentes, es que el cerebro de un músico funciona de manera diferente del de alguien que no es músico. Existen algunas buenas investigaciones en neurociencia de que los niños involucrados en la música tienen un mayor crecimiento de la actividad neuronal que las personas que no están tomando clases de música. Cuando eres músico o estás aprendiendo a tocar un instrumento, tienes que usar más tu cerebro.

4. Habilidades lingüísticas. Estudios recientes han indicado que el entrenamiento musical desarrolla físicamente la parte del lado izquierdo del cerebro que se sabe que está involucrada con el procesamiento del lenguaje, y en realidad puede conectar los circuitos del cerebro de maneras específicas. Las canciones con contenido rico en letras pueden trabajarse incluso desde varias áreas del conocimiento, buscando una comprensión lectora acorde al nivel de los niños, para empoderarse de la letra de la canción. Aprender un instrumento musical también mejora cómo el cerebro entiende el lenguaje humano, lo que puede ayudar a los niños y adolescentes a aprender un segundo idioma.

5. Habilidades matemáticas. Leer música incluye aprender notas cuartas, medias y enteras, que son esencialmente fracciones. Como explica Getting Smart: Cuando un alumno de música ha pasado tiempo aprendiendo sobre el ritmo, ha aprendido a contar. No está contando números, per se, pero ciertamente está usando la lógica para contar los ritmos y las barras, y trabajando metódicamente a través de la pieza. Muchos conceptos musicales tienen contrapartes matemáticas.

6. Habilidades de escucha. La música implica escucharte a ti mismo y al resto del conjunto. Los músicos necesitan escuchar tempos, dinámicas, afinaciones y armonías. Esto ayuda al desarrollo auditivo en el cerebro.

7. Aliviar el estrés. Todos sabemos que escuchar a un artista o canción favorita puede levantar el ánimo y relajarnos. Lo mismo vale para crear música. Ofrece a los niños una gran liberación, permitiéndoles sumergirse en algo que les satisface y les tranquiliza.

8. Creatividad. La música ciertamente nutre el lado creativo de los niños. Esto puede tener un impacto en su futuro. Cada día estamos más seguros de la necesidad de educar en creatividad y generar las condiciones necesarias para que los estudiantes puedan desarrollar su lado creativo. En ese sentido, es importante que las artes estén presentes en la escuela para generar esas condiciones y permitir cierta libertad e innovación, tan necesarios para crear música.

9. Autoestima. La música permite a los estudiantes probar algo nuevo y desarrollar confianza mientras dominan el canto o tocan un instrumento. Cuando los estudiantes están trabajando hacia un objetivo común, aprecian que su voz o sus habilidades con instrumentos sean escuchados y entendidos por otros. Este esfuerzo conjunto crea una sensación de aceptación segura que es fundamental para su autoestima.

10. Ayudar a niños con necesidades especiales. La música puede tener un impacto poderoso en los niños con necesidades especiales. Les ayuda a encontrar una manera de comunicarse, integrarse y abrirse a los demás. Por esta razón, las escuelas de todo el mundo están implementando cada vez más programas de musicoterapia después de la escuela para beneficiar a los estudiantes con discapacidades.

Cómo enseñar a cantar a niños y adolescentes

Si bien la música debería ser clave en las escuelas, las familias pueden inculcar los beneficios de la educación musical en los niños de manera extracurricular. Algunos persiguen la música por su cuenta o encuentran programas de aprendizaje complementarios que incorporan música. Profesores de música privados o coros gratuitos dentro de las comunidades y las iglesias ofrecen buenas opciones para que los niños cosechen los beneficios de la educación musical.

Por otra parte, existen diversos cursos en Internet a cargo de profesores de canto profesionales, entra las cuales destaco a una de las mejores profesoras de canto en la red: Isabel Villagar.

Villagar es la escritora del exitoso libro "Cómo Enseñar a Cantar a Niños y Adolescentes", donde arroja toda su experiencia e investigación en el campo del canto para que, tanto docentes, como familiares puedan ayudar a los niños a aprender cantar de la mejor manera.

La escritora afirma que todo el mundo puede cantar y aprender a cantar y hace énfasis en que existe una ventana de aprendizaje durante la infancia que no debe ser desaprovechada ni por las familias ni por los educadores para desarrollar las aptitudes musicales y la voz cantada.

El libro describe las tres grandes etapas: primera infancia que va desde el nacimiento hasta los seis años; segunda infancia, desde los seis hasta el inicio de la pubertad y adolescencia, desde la pubertad hasta la edad adulta. Desde cada etapa, la autora ofrece recursos y diferentes herramientas y estrategias, científicamente demostradas, para que los niños aprendan a cantar y disfruten de la música a través de su voz durante toda su vida.

"Cómo Enseñar a Cantar a Niños y Adolescentes" pretende ser una guía para familias, maestros de infantil y primaria, profesores de secundaria, educadores musicales (profesores de lenguaje musical, coro, canto) y directores de agrupaciones corales.

Comparto el prefacio del libro para quienes estén interesados en conocer más sobre la publicación

"Cantar forma parte de nuestra naturaleza humana y es una actividad que pone en funcionamiento la práctica totalidad del cerebro. Todos los niños deberían tener el derecho y la oportunidad de aprender a cantar por los beneficios que aporta a su desarrollo integral. Por lo tanto las familias y docentes tendrían que sentir el deber de ayudarles a realizarlo de manera segura y saludable.

Es preciso incidir en que cantar es una actividad neuromuscular susceptible de ser aprendida y mejorada gracias a la práctica sostenida y al entrenamiento guiado, y no una habilidad innata que sólo unos pocos poseen o que los niños aprenden sin necesidad de ayuda por parte de los docentes.

Enseñar a cantar a los niños y a los adolescentes implica conocer cómo evoluciona la voz a lo largo del tiempo y entender qué pueden hacer con ella en cada momento.

En cada etapa existen condicionantes anatómicos, cognitivos y emocionales que han de ser tenidos en cuenta para que el aprendizaje se produzca de manera consistente y efectiva.

El aprendizaje de los mecanismos del funcionamiento de la voz debe ir paralelo a la adquisición de los conocimientos musicales en cada etapa.

Enseñar a cantar es, por tanto, enseñar a descubrir las posibilidades de la voz en cada momento de manera que se produzca un sonido saludable, que no comprometa la salud vocal y no tanto enseñar un determinado estilo musical: el repertorio puede ser variado siempre y cuando se produzca un sonido cómodo, natural, sano.

Es tarea de las familias y de los docentes proporcionar los contextos y los estímulos necesarios para que el canto se desarrolle adecuadamente desde el nacimiento hasta la edad adulta.
 
En este libro el lector encontrará los fundamentos y las actividades así como las aproximaciones metodológicas que permiten mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Isabel Villagar ha profundizado sobremanera en la materia y la vierte de manera diáfana y didáctica para que tanto padres como docentes puedan aplicar estos conocimientos para guiar a los niños y adolescentes en la mejora y disfrute de la actividad del canto."

Alfonso Elorriaga
Titulado Superior en Pedagogía Musical
Doctor por la Universidad Autónoma de Madrid

Este es el cuarto libro sobre temática vocal que la pedagoga de canto dedica a la infancia y la adolescencia, sin dudas una gran ayuda para quienes quieren enseñar a cantar de manera exitosa.

Algunos consejos para enseñar a cantar a los niños

Para finalizar con este artículo sobre la importancia de enseñar canto en las escuelas, comparto algunos consejos básicos para quienes estén pensando en

1. Enseñar canciones simples
Dependiendo de cada edad, padres y docentes deben ir escalonando la dificultad de cada canción. No solo en las letras y palabras, sino también en los tonos. Los más pequeños deberán hacer sus primeras armas con canciones con pocas palabras y simples, con dos o tres tonos, para luego ir subiendo la dificultad con la practica.

2. Cantales
La mejor manera de enseñarle música a tu hijo es cantarle. Cantar sin acompañamiento es mucho mejor para el desarrollo de un niño que reproducir un CD de música para niños. Cuando cantas, el niño ve la forma en que se mueve tu boca, la forma en que respiras, y observa tu amor y pasión por cantar de primera mano. Permite que un niño se vincule contigo personalmente y asocie ciertas canciones con su amor por ti. Los beneficios de cantarle a su hijo son significativos, independientemente de si cantas bien o no logras afinar de la mejor manera. Puede que no seas el mejor modelo a seguir para el tono, pero le muestras a tu hijo cómo se canta y la pasión que genera esta actividad.

3. Haz tus propias canciones
Las personas llegan a conocer su voz probando tonos e intervalos diferentes. Los adultos usan ejercicios vocales. Pero para los niños, inventan pequeñas melodías y series de sonidos. Hasta que no estén familiarizados con su voz natural, no podrán comenzar a entrenarla. Este proceso lleva más tiempo en los niños. Un juego divertido que fomenta la exploración vocal es inventar melodías.  Puedes usar melodías tradicionales o crear tus propias melodías y letras, no es necesario que rimen. Simplemente cantando lo que normalmente hablas, tu hijo puede hacer lo mismo.

4. Levanta y baja tu mano
Los directores te muestran cómo cantar con las manos. Muestran el ritmo, la dinámica y, a menudo, cómo expresar el texto. Eso podría ser demasiado para un niño que recién comienza. Para simplificar, coloca  su mano perpendicular al piso y levantala de arriba a abajo según el tono va subiendo.

5. Jugar juegos musicales
El juego de emparejamiento de tono más simple es cantar una sílaba en la nota “LA” u otra nota hasta que tu hijo pueda igualarla. Luego puedes cambiar y combinar el tono de elección de tu hijo. Con algunos niños puedes jugar al "teléfono descompuesto musical", donde cantas una melodía en el oído de alguien y luego esa otra persona canta la misma melodía en el oído de la siguiente persona hasta que la última persona lo canta en voz alta. Puede o no sonar igual que la melodía con la que comenzaste y es un juego muy divertido ideal para entrenar musicalmente a los niños.

Cómo comenzar un coro en la escuela

Si estás pensando en comenzar un coro como actividad en la escuela, primero que nada deberás convocar a los coristas que deseen formar parte de él. Nunca debe ser una actividad obligatoria, sino que debe ser una opción para quienes quieran aprender a cantar mejor y tener una actividad extracurricular en la escuela para compartir tiempo con amigos y divertirse.

A la hora de crear un coro de niños de diferentes edades hay que tener en cuenta el número de niños disponibles para cantar en el coro, lo que tendrá un impacto sobre cómo se lo estructura
Las características de desarrollo infantil deben tenerse en cuenta a la hora de crear los grupos. La diferencia de edad no debería ser demasiado grande. Los niveles de madurez de los niños determinarán sus intereses musicales y habilidades físicas.
La forma en que se compila el horario escolar puede influir también en la agrupación de coros debido al tiempo de ensayo disponible.

Una vez que has dado la bienvenida a todos al ensayo, deberás conocer el rango vocal de cada niño y comenzar con algunos ejercicios básicos de respiración y calentamiento vocal, que se convertirán en una pequeña rutina antes de cantar las canciones del coro. Es importante que esta instancia no sea aburrida, ni demasiado larga. Cuantas más técnicas conozcas como docente para hacer el calentamiento de manera diferente en cada ensayo, menos se aburrirán los niños con la rutina. Lo mismo funciona con las canciones, amplía el repertorio cada vez que puedas.

A la hora enseñar una nueva canción, recuerda llevar la letra impresa para cada integrante del coro, o por lo menos una letra cada dos niños, aquí comparto algunos consejos prácticos para comenzar una nueva canción en el coro.

1. Aprender temprano
Trata de mantener la mayor parte del aprendizaje de material nuevo hacia el comienzo de la sesión. De esa forma los estudiantes se sentirán frescos, alerta y ansiosos por aprender. Es importante volver a ejecutar la canción nueva sobre el final para observar qué recuerdan los niños y para mantenerla fresca en sus mentes.

2. Mantener a todos involucrados
No dejes a ninguna de las secciones sentada sin nada que hacer durante demasiado tiempo. Por la naturaleza misma de aprender varias partes vocales, es inevitable que no todos estén cantando todo el tiempo, pero si dejas a las personas demasiado tiempo sin nada que hacer, se aburrirán y comenzarán a parlotear o a moverse demasiado. Intenta incluir a todos en el aprendizaje de todas las partes. Después de todo, a los cantantes no les hace daño entender cómo se compone la canción y lo que todos los demás están cantando. Haz que todos prueben cada parte, incluso si esto requiere que canten arriba o abajo de la octava. Otro consejo para evitar el aburrimiento es pedirle a los cantantes que tarareen sus partes en silencio mientras te enfocas en la parte de una sección en particular. Esto dará a los cantantes un contexto para la pieza y una comprensión de cómo encajan sus diferentes partes.

3. Busca patrones
Señala repeticiones y similitudes en la música y las letras a los niños para que se sientan menos intimidados por la cantidad de aprendizaje que requiere una pieza. No hay que hacer largas charlas sobre esto, pero algunas indicaciones aquí y allá realmente pueden ayudar.

4. Hacer preguntas
Involucra a los niños haciéndoles preguntas; no les dé todas las respuestas directamente. Preguntas como: ¿De qué estilo es esta canción? ¿De qué se trata? ¿Qué opinas sobre la mezcla de las partes? ¿Necesitamos variar la dinámica? Esto los hará pensar en la canción y tomar un papel más activo en la comprensión de cómo se une la pieza y en qué pueden mejorarla. Pueden aparecer incluso algunas ideas que mejoren la ejecución final de la pieza.

5. Dar tiempo
Acepta que aprender música nueva lleva tiempo y en un coro compuesto por niños tan heterogéneos como en el aula, no es fácil que todos suenen bien a la vez o que todos aprendan al mismo tiempo. Ten cuidado de no sobrecargar a los cantantes, por ejemplo, con dinámicas, respiración, dicción y direcciones de tono, todo al mismo tiempo. Trabaja en un aspecto a la vez, construyendo la canción durante los ensayos hasta la pieza terminada que desees. No tengas miedo de seguir adelante incluso cuando las cosas no sean perfectas.

2 comments:

  1. Maravillosa metodología. Es clara y concisa, y va directo a lo que todo director,maestro y padre de familia debe entender, para que el trabajo musical a realizar con los chicos, sea realmente interesante y productivo...Muchas gracias por compartir tan valiosa información...Bandiciones..!

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  2. mobiliarioemobe.com


    El mobiliario adecuado en las escuelas facilita el aprendizaje del canto, proporcionando comodidad y apoyo ergonómico para los estudiantes, fomentando así su participación activa y el desarrollo de habilidades musicales.

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