miércoles, 28 de marzo de 2018

Trabajo para Lengua - Cien años de soledad, Gabriel García Márquez

Biografía Gabriel García Márquez
Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, 6 de marzo de 1927- Ciudad de México, 17 de abril de 2014​) fue un escritor, guionista, editor y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura.
Está relacionado de manera inherente con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela “Cien años de soledad”, es considerada una de las más representativas de este movimiento literario e incluso se considera que por el éxito de la novela es que tal término se aplica a la literatura surgida a partir de los años 1960 en América Latina. En 2007, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española lanzaron una edición popular conmemorativa de esta novela, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos.
Fuente: Wikipedia

Resumen de Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
La novela Cien años de soledad narra la trágica historia de la familia de los “Buendía” que para el lector, comienza con el fundador del pueblo Macondo José Arcadio Buendía y finaliza con la muerte de Aureliano, el último de los Buendía. Entre estos dos personajes, se desarrollan las historias enmarañadas de vida y muerte de familiares, hijos, nietos, hijos bastardos y allegados a esta peculiar familia marcada por un destino fatal que termina de consumarse en el final de la obra.
El libro juega permanentemente en el plano del presente y del pasado y de cómo las historias de todos los personajes van girando en espiral hasta que eventualmente, desaparece por completo la estirpe de la familia Buendía.
Paralelamente con el desarrollo de las historias familiares de los Buendía, podemos observar el apogeo y la decadencia del pueblo de Macondo, que termina por desaparecer de la faz de la tierra, junto con el legado de su familia fundadora.
A lo largo de todo el texto descubrimos las semejanzas entre los diferentes personajes, cuya nomenclatura, en ciertos momentos parece dificultar la lectura (varios personajes se llaman de manera similar o incluso igual que otros) pero este hecho comienza a tener sentido una vez que el lector se da cuenta que poco importan realmente los nombres, sino que justamente las semejanzas tan particulares entre los personajes, hacen que la importancia se centre más bien en el total de los personajes de la familia y no tanto en sus historias particulares.
Más allá de esta dificultad de lectura, son muy interesantes las imágenes a las que remite Gabriel García Márquez, evoca paisajes y situaciones que como lectores nos transportan a lugares típicamente centroamericanos, en los cuales podemos denotar las costumbres y la cultura latinoamericana más icónica de la región.
Por otra parte, cabe destacar las metáforas que utiliza, muchas veces con un ligero toque de humor y que en cierto grado son una crítica sutil a la sociedad, al desarrollo y progreso tecnológico, a las relaciones humanas y a ciertos fenómenos políticos a los que alude el escritor.

Párrafo elegido del libro:
“Cuando Aureliano se lo dijo, Pilar Ternera emitió una risa profunda, la antigua risa expansiva que había terminado por parecer un cucurrucuteo de palomas. No había ningún misterio en el corazón de un Buendía, que fuera impenetrable para ella, porque un siglo de naipes y de experiencia le había enseñado que la historia de la familia era un engranaje de repeticiones irreparables, una rueda giratoria que hubiera seguido dando vueltas hasta la eternidad, de no haber sido por el desgaste progresivo e irremediable del eje.”
Creo que este párrafo resume en cierta medida el libro. Habla de cien años de una estirpe y de esos giros que se dan frecuentemente en la vida de los integrantes de la familia Buendía, de cómo van repitiendo generación tras generación ciertos hábitos y hechos que, como vaticina aquí Pilar Ternera, terminarán por desgastar la rueda del destino irremediablemente hasta hacerlos desaparecer por completo.

Trabajo para Lengua - Cien años de soledad, Gabriel García Márquez

Secuencia narrativa con secuencia descriptiva en la que haya discurso directo o indirecto
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. <<Las cosas tienen vida propia –pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.>> José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia, pensó que era posible servirse de aquella invención inútil para desentrañar el oro de la tierra.”
Este fragmento forma parte de una secuencia narrativa, más específicamente en el inicio del relato, en el planteamiento de una situación inicial.
Es una secuencia narrativa porque consta de actores fijos, su acción afecta a personas, o sea es de interés humano.
Por otra parte, durante la narración hay una transformación, una situación inicial que se está desarrollando en este primer fragmento y generará diversas transformaciones a través del libro. Existe un proceso orientado y complicado que implica un carácter temporal y una integración que finalmente desembocará en su evaluación o moralidad en el final.
En esta secuencia narrativa se inserta también una secuencia descriptiva, centrado tanto en el pueblo de Macondo, así como en el personaje de Melquiades.
Describir es representar a personas o cosas por medio del lenguaje, refiriendo o explicando sus distintas partes, cualidades o circunstancias. De esta manera se pueden representar objetos, ambientes o acciones. Para describir se puede hacer una enumeración exhaustiva de las partes o cualidades de la cosa descrita, o bien seleccionar un mínimo de elementos que pueden ser suficientes para su caracterización.
En la descripción nos topamos con una organización jerárquica, a partir de una palabra clave o núcleo a la que se aplican uno o más predicados.
Ej. “Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión.”
Además, en este fragmento existe el discurso de tipo directo. Es contar lo que otro dijo. Es el discurso de un enunciador citado por otro. Ese es el mecanismo del texto conversacional en una narración. Al lector le llegan las palabras del narrador, pero este se apropia de los discursos de los personajes y los cita de diversas formas.”
<<Las cosas tienen vida propia –pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.>>
Esta es una cita textual, que se denomina discurso directo. El narrador se apropia de las palabras del personaje y simula citarlas textualmente.
El discurso directo (o estilo directo) es la forma de referir textualmente un mensaje. Se marca gráficamente con líneas de diálogo o con comillas.

Fragmento en el que haya voseo, tuteo o ustedeo.
“Un día, irritada con la burla, Fernanda quiso saber qué era lo que decía Amaranta, y ella no usó eufemismos para contestarle.
-Digo -dijo- que eres de las que confunden el culo con las témporas.”
En el idioma español existen tres formas de lenguaje que podemos usar para dirigirnos a otra persona: voseo, tuteo y ustedeo.
El tuteo utiliza el pronombre "tú" para dirigirse hacia la otra persona.
Cuando desaparece el Imperio Romano, la mayoría de las lenguas romances conservan el voseo para indicar respeto y/o reverencia. En los siglos XIV y XV se produjeron cambios económicos y estamentales, por lo que la forma te tratarse también se vio modificada.
En la España de 1500 "tú" era el tratamiento que se daba a los inferiores o entre iguales con máxima intimidad. En otros casos aun de confianza se empleaba el "vos”. Cuando se generalizó "Vuestra merced", el "tú" recobró terreno en trato familiar, coexistiendo con el “vos”, pero quedando instalado de manera mucho más fuerte en países como México, Colombia, Venezuela y Panamá.
La expresión “confundir el culo con las témporas” significa confundir dos cosas que nada tienen que ver la una con la otra como lo es el trasero y la cabeza.

Fragmento para observar la gramática textual.
“La buscó sin piedad. Con la temeridad atroz con que José Arcadio Buendía atravesó la sierra para fundar a Macondo, con el orgullo ciego con el coronel Aureliano Buendía promovió sus guerras inútiles, con la tenacidad insensata con que Úrsula aseguró la supervivencia de la estirpe, así buscó Aureliano Segundo a Fernanda, sin un solo instante de desaliento. Cuando preguntó dónde vendían palmas fúnebres, lo llevaron de casa en casa para que escogiera las mejores. Cuando preguntó dónde estaba la mujer más bella que se había dado sobre la Tierra, todas las madres le llevaron a sus hijas. Se extravió por desfiladeros de niebla, por tiempos reservados al olvido, por laberintos de desilusión. Atravesó un páramo amarillo donde el eco repetía los pensamientos y la ansiedad provocaba espejismos premonitorios. Al cabo de semanas estériles, llegó a una ciudad desconocida donde todas las campanas tocaban a muerto. Aunque nunca los había visto, ni nadie se los había descrito, reconoció  de inmediato los muros carcomidos por la sal de los huesos, los decrépitos balcones de maderas destripadas por los hongos, y clavado en el portón y casi borrado por la lluvia el cartoncito más triste del mundo: Se venden palmas fúnebres.”

Referencia: Pronombres o terminaciones de verbos que hacen referencia directa a otras palabras en el texto. “Lo llevaron de casa de casa en casa” el pronombre “lo” hace referencia a Aureliano Segundo. “La buscó sin piedad” El pronombre “la” hace referencia a Fernanda.
Elipsis: “Se extravió por desfiladeros de niebla, por tiempos reservados al olvido, por laberintos de desilusión.” Se mantiene el significado sin la necesidad de la repetición formal de la palabra “Se extravió por desfiladeros de niebla, se extravió por tiempos reservados al olvido, se extravió por laberintos de desilusión.”
Recurrencia: Palabras que se repiten en el texto que pueden tener que ver con el tema del texto. En este caso la repetición de las palabras “Cuando” “Por” y “Buscó” que enfatizan la idea de una búsqueda extensa y ardua en diversos lugares y por un tiempo prolongado.
Conjunción copulativa: Aunque nunca los había visto, ni nadie se los había descrito. “Ni” conjunción que une palabras.
Marcador discursivo: “Así buscó Aureliano Segundo a Fernanda” “así” es un conector de discurso que indica una causa.
Sinónimos: Desilusión, desaliento - Tierra, mundo - Fúnebre, triste

Bibliografía:
Bassols M. (1996) Modelos textuales / Material de Voseo, Tuteo y Ustedeo – Estela Ascurrein / La puntuación en el discurso referido (II) - Carmen Lepre (http://www.elcastellano.org/artic/clepre2.htm)

Como yapa, dejo un árbol genealógico para entender mejor el libro, lo encontré en Facebook luego de hacer el trabajo, pero para quienes les haga falta está muy bueno!

arbol genealogico 100 años de soledad