Planificación - Lengua - El consenso y el disenso

Área: Lengua
Campo: Oralidad
Contenido: La pluralidad de opiniones.
Aspecto: El consenso y el disenso.
Propósito: Propiciar una instancia de díalogo y debate en la cual los niños puedan disentir y consentir entre ellos.

Desarrollo:

• Partiendo de la actividad anterior sobre Montevideo colonial, escribir en el pizarrón una serie de afirmaciones en las que los niños puedan estar de acuerdo o en desacuerdo: ¿En el Montevideo Colonial había la misma cantidad de gente que ahora? ¿La vida en ese entonces era más tranquila? En Montevideo Colonial ¿existía la luz eléctrica? En Montevideo colonial ¿eran los faroleros los que alumbraban las calles? ¿Les gustaría haber vivido en el Montevideo Colonial?
• Debajo de cada pregunta escribir “SÍ:” y “NO:”
• Preguntar y contar cuántos piensan que sí y cuántos piensan que no y escribir el número de votos.
• Puesta en común sobre  los resultados de las preguntas: ¿En cuáles estaban todos de acuerdo? ¿En cuáles algunos estaban de acuerdo y otros no? ¿En cuáles estaban todos en desacuerdo?

Recursos:

• Pizarrón

Estrategias:

• Organización del espacio en aula en forma de “U”.

Bibliografía:
Programa de Educación Inicial y Primaria – Año 2008 (ANEP)

Justificación:
El debate y la opinión, así como la aceptación de las diversas opiniones son fundamentales para la convivencia en democracia.

Por lo tanto el propiciar una instancia en la que los niños puedan votar para obtener un consenso o disenso  sobre ciertas preguntas es una primera aproximación hacia el debate genuino y el intercambio de ideas entre compañeros.

Se denomina consenso al acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos. La "falta de consenso" expresa el disenso.

El consenso se diferencia de una mayoría en que cuando una mayoría se pone de acuerdo también hay una minoría que disiente, en cambio en el consenso no hay disenso.

Una decisión por consenso, no obstante, no implica un consentimiento activo de cada uno, sino más bien una aceptación en el sentido de no-negación. En este tipo de modalidades de decisión encontró su fundamento la democracia griega.